Un clásico de culto, de esas que surgieron en la década de la globalizacion, con una musica más que genial, y unas actuaciones perturbantes e hipnotizadoras. Para hablar de drogas, prefiero ver "Requiem para un sueño", pero hay detalles de ésta, que no cambio por nada:
La fotografía, Ewan McGregor, y la banda de sonido, se llevan todos mis aplausos.
[Pony-puntaje: 8.5]
0 comentarios:
Publicar un comentario