Escrita y dirigida por Thomas McCarthy. Es una película independiente, que se acaba de estrenar en Latinoamérica y España, 2 años más tarde de su fecha de estreno mundial.
La película comienza tirándonos la idea de cine independiente contemplativo y musicalizado con musica clasica... y a los pocos minutos se olvida de esta estética. Las primeras imágenes nos describen como es la vida del personaje principal, un profesor frustrado, viudo, y con una vida rutinaria. Cuando le proponen asistir a una conferencia, por razones laborales, se ve obligado a volver a su despartamento en Nueva York, el cual no visitaba hacía años.
Aquí es donde comienza realmente la película, y es un dato que todos vimos en el trailer: cuando llega a su departamento, descubre que una pareja de inmigrantes está viviendo ahi hace algunos meses...
Aquí es cuando Walter Vale, el profesor, encuentra un punto de quiebre en la rutina de todos sus días, y les ofrece a estos "visitantes", quedarse en su departamento por un tiempo.
La convivencia de estos personajes nos hace sambullirnos en temas como el contacto con otras culturas, con otras miradas, y con aspectos de la vida social, que a veces pasan desapercibidos.
La historia surge de buenas ideas y de hermosos conceptos sobre la gente, sus intenciones y sus capacidades. Pero está contada de una manera demsiado sintética, que impide al espectador sumergirse profundamente en los hechos, las sensaciones y la musica; que en la película parece ser un condimento indispensable, pero justo cuando estamos captando eso, se producen silencios repentinos que nos quitan los sonidos a la fuerza, y dejan de retumbar en nuestros oidos el ritmo de los tambores, o las teclas del piano.
La película nos genera inquitudes, preguntas y hasta indignaciones, pero solo en pequeña medida, ya que no nos ofrece tiempo para que realmente lleguen a dolernos, como suele pasar en otros títulos de éste género.
La trama pareciera necesitar de tomas más largas y menos funcionales para la narración de la historia.
Podemos encontrar algunos intentos de llevar el film a un nivel mayor de esteticismo u orientación artística, pero son solo detalles que se pierden en el formato clásico de estructura dramática hollywoodense. Personalmente, creo que el libro daba para mucho más, y no puedo dejar de pensar que tal vez otro director podría haber hecho un mejor trabajo.
Valoro la intención, pues a veces parece como si se quisiera lograr una película profunda y movilizante, pero a la vez bella e inspiradora, pero estos dos últimos adjetivos, son los q a mi parecer, no alcanza.
Hubiera querido más tiempo de proceso en el aprendizaje de Walter a tocar el djembé, o la manera en que las grabaciones de su mujer tocando el piano, acompañaban los momentos intensos de la película. La música debería haber sido más protagonista, no solo un guiño a cuan importante es para la trama, sino la seguridad de que así es. La música le cambia la vida a Walter, Tarek es música, y la música para Walter termina siendo su descargue de ira, su cable a tierra, y aún más que eso...
Debo destacar que el trailer me pareció una obra de arte. Vibrante, con esa musica clásica que desbordaba tensión y te intrigaba al ver las escenas de esos conflictos que se formaban en muy pocos segundos de avances.
En ese sentido, la película se tranquiliza, no es un bombardeo de conflictos, de tension y musica, aunque está el intento de crear una historia movilizante. Es un ejemplo de esos casos en que el trailer nos atrapa, y nos convierte en expectantes futuros espectadores, pero a la hora de ver la película, nos vamos a casa habiendo visto un drama más.
La dirección de fotografía no se luce en lo más mínimo. Es uno de los factores que más tira abajo a la película, ya que si se hubiera cuidado más la estética, podríamos haber dicho que ademá de una excelente historia, es una bella película. Hay lindos usos de la cámara en los primero 15 minutos, y luego, hay algunos intentos de mantener esto, pero se opacan por la corta duracion de los planos que llaman nuestra atención, o de las imágenes que nos atraen. La mayor parte del tiempo vemos tomas estandarizadas del cine clásico, que se utilizan para facilitar la comprensión de la narración, limitándose a encuadrar a quien está hablando, en un plano medio, plano medio corto, o siguiendo a los personajes en un contexto claro y preciso que no va más allá de querer mostrar sus acciones. Creo que es una desición errada tratándose de ésta película en particular, porque la trama permitiría que se experimente en la manera de representarla. En una historia como esta deberia haber más creatividad en cuanto a la iluminación, o al uso de la cámara. Incluso a los tiempos en que dura cada toma. Y con esto paso al montaje.
Lo primero que noté errado fue el montaje.
En algunas escenas donde se incrementa el valor estético o artístico, hay cortes drásticamente en negro, y pasan a otra escena totalmente distinta, que desentonaba de la anterior, y descoloca al espectador. Nunca tenemos el tiempo suficiente para involucrarnos en una escena, ya que ese tiempo no esta contemplado en la realización de la película, y menos en el montaje. Ya de por sí la manera de narrar del director, es sintético e inadecuadamente preciso, pero el montaje le agrega un toque de torpeza.
La película de por si es un buen intento, con una historia hermosa por detrás y unas actuaciones que se llevan los aplausos del más exigente espectador. Cerca del final comienza a preocuparnos y a ponernos en una postura crítica hacia la sociedad, especialmente la norteamericana, que se jacta de priorizar la libertad en todos sus aspectos.
Se podría haber aprovechado muchisimo más el tema de las diferentes culturas, la musica, los tambores, el amor, El Miedo, la angustia.
El director dice que Nueva York es casi un personaje más de la pelígula como cualquiera de los demás protagonistas.. la verdad que antes de escribir esta reseña, entré a IMDB para recordar donde estaba el departamento donde ocurre el encuentro entre los personajes. Si la intención era explotar Nueva York como un ingrediente indispensable de la trama, no creo que lo haya logrado.
Una película que si fuera impecable en sus recursos, dejaría mensajes en el público y hasta sería capaz de producir algún cambio.
[Pony-puntaje> 6]
Lo más> El personaje de Haaz Sleiman, Tarek, una persona super agradable, que te genera interes en èl y en saber como sigue su historia.
La escena> Cuando tocan los tambores en el parque (elegí entre varias...) Me encanta la cara de orgulloso que le pone Tarek a Walter cuando se anima a tocar... jaja
Lo menos> La estética de la película y su clima.
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