Enter The Void

El mal viaje de Gaspar Noé 

Hace unas semanas estaba volviendo en bondi a mi casa y ví fugazmente un cartel que decía algo como "semana del cine europeo". Entré en internet y encontré muy poca información de dicho evento, pero lo agarré justito antes de que terminara. El último título que proyectaban en la sala 1 del cine Gaumont, era "Enter The Void", la última película del Argentino radicado en Francia, Gaspar Noé, responsable de la impresionante (en cualquier sentido, malo o bueno de la palabra) "Irreversible".

Fui con mi amigo Edu, quien 15 minutos antes de la función me llamó al celular diciendome, "che, voy comprando las entradas? porque acá hay mucha gente..." Me sorprendió. Mucha gente en el Gaumont?

Compró las entradas y me esperó en la cola. Cuando llegué ví a lo que se refería. Me pregunté si toda esa gente entraría en una de esas salas pequeñísimas de este viejo cine porteño que ya casi nadie cuida... Y Edu se preguntó si ese pelado que había visto pasarle por al lado, era por casualidad el mismísimo Gaspar Noé.

Cuando abrieron las puertas entramos a una enorme sala en la planta baja del cine, desconocida por los dos. Estaban estrenando pantalla nueva y todo...

La sala se llenó en minutos, pero nadie quedó afuera. Antes de la función, Thierry Frémaux, Director General del Festival de Cannes, hizo una especie de presentación, contando algunas anécdotas de Gaspar Noé en Cannes. Hizo referencias a su filmografía, y también habló de algunos directores argentinos. Buena onda, era agradable escucharlo su español afrancesado. Estar escuchándolo generaba una manera muy distinta de ver una película. Permite ver mas allá del film, quiénes participan, cuáles son las historias detrás de estas obras que vemos todos los días que vamos al cine, qué tienen para contar los que lo viven de cerca, y qué intentan mostrarnos a nosotros. Éste era el director de Cannes! eso es impresionante, no? no se.. a mí me copó....

Después de un ratito Thierry presentó a Gaspar Noé. Edu tenía razón. Ese pelado era él. Había venido a presentar "Enter The Void" al país, bastante después de su estreno en Sundance.

Contó prácticamente un resumen de su vida en el cine, para llegar a la frase introductoria de la película, "mi sueño de adolescente".

Dijo que el haber visto "2001 Odisea en el espacio" fue para él como drogarse por primera vez a los 8 años, y desde ese momento no paró. Ver a Kubrik y tomar ayahuasca para él es casi lo mismo. O parte de lo mismo. Ambas cosas, junto con muchas más (seguramente) lo llevaron a hacer esta película.

No podría haberla logrado sin el éxito de Irreversible, que significó para él contar con el apoyo de productoras y así, con el capital necesario para la realización de "Enter The Void". Una película cuyo guión tardó 15 años en completarse, y 5 años en realizarse. Filmada en Japón y Estados Unidos, postproducida en París.

Un trip increíble gracias al cual visualizamos el Barto Todol (El Libro Tibetano de Los Muertos), a través del imaginario de Gaspar Noé, el cual probablemente es el mismo que el del protagonista (quién físicamente podría ser Noé de joven).

[Mientras escribo voy leyendo entrevistas y artículos sobre la película, y me cuesta seguir escribiendo por lo que me movilizan las respuestas de Gaspar Noé y el impacto que una película puede provocar en la gente, en los periodistas y en mí misma]

La película comienza a mostrarnos la ciudad de Tokio de noche, desde los ojos del protagonista (literalmente) hasta podemos ver los pestaneos a través de la cámara. (en ese punto te olvidás que es una cámara la que lo está mostrando, realmente parece estar filmada desde el punto de vista del actor, o del personaje, dentro de su mente, de su percepción.) Vive con su hermana en un mínúsculo departamento. Ella trabaja en un club de strippers y él vende drogas sin considerarse dealer. Un amigo le recomienda leer "el libro tibetano de los muertos" y él dice que no va a ser budista. Su hermana dice que "todas las religiones son la misma mierda". Asique el amigo le resume el libro en pocas y sencillas palabras. Algo impresionante, sobre las experiencias de la mente después de la muerte; pero Oscar acaba de drogarse con DMT, y algo comienza a salir mal.

Un coctail de cuestionamientos adolecsentes sobre el sentido de la existencia, las fantasías más ocultas, muchísimo sexo explícito, arte, drogas, muerte, violencia, aborto, promesas, strippers, dealers, sexo, amigos, sangre, recuerdos, incógnitas, más sexo y más drogas.

"Enter The Void" nos ofrece alucinaciones en tiempo real, sobrevuela Tokio en su estado más psicodélico, y nos muestra a través de imágenes impresionantes (desde lo coloridas hasta lo violentas), las cuestiones existenciales de este joven que, o acaba de morir, o está teniendo un muy, muy mal viaje...

En cuanto a los aspectos ténicos, son impecables.

La fotografía está a cargo de Benoit Debie, quien también trabajó con Gaspar Noé en Irreversible. Tiene un estilo personal que juega a la perfección con la historia que quiere contar el director, pero en esta incluye mucho más color y fantasía, para abordar la temática lisérgica del film.

Se eligió filmar en Tokio por el colorido típico de la ciudad, donde casi ni siquiera hubo que iluminar los sets para filmar porque la iluminación del lugar creaba el clima perfecto.

La elección de la ciudad no va más allá de ese factor visual, y Gaspar Noé se cansó de contestar en las entrevistas el porqué de elegir Tokio como locación. Simplemente funcionaba.

A lo largo de la película vemos las alucinaciones de Oscar intepretadas como una especie de caleidoscopio en constante transformación, musicalizado con un sonido zumbante que hace alución al vacío.

Estas escenas son de alto impacto visual, y hasta son capaces de lograr efectos físicos en el espectador.

Después de un tiempo, podemos llegar a sentir que son nuestras propias alucinaciones, y que nosotros mismos lo estamos experimentando. Esto es uno de los grandes méritos que tiene el film, que se caracteriza por generar sensaciones que muy pocas películas lograron en la historia.

Gaspar Noé alcanza el objetivo de generar en nosotros lo que él sintió con 2001 Odisea en el Espacio. Yo por lo menos, sentí que por primera vez tomaba alucinógenos...

El diseño de sonido estuvo a cargo de Thomas Bangalter, integrante de Daft Punk. Y es otro de los aspectos llamativos de la realización de "Enter The Void" (creo que no existe ningún aspecto no llamativo de su realización)

Desde el guión hasta el montaje, sorprende en cada segundo, en cada detalle.

La versión que pasaron en esta función tiene 17 minutos más que la versión que pasarán en la salas cuando se estrene.

Las escenas de violencia están justificadas en la trama, pero no dejan de impresionar. Varias personas se retirarán de la sala a la mitad de la película, por no querer presenciar dichas escenas, o por haberse agotado por el ritmo que lleva la película. Que así como en Irreversible, Gaspar se toma su tiempo para atraparnos y enredarnos en sus obsesiones.

La película dura algo como 2 horas y media, y deja una sensación física indescriptible, que cada uno experimentará a su manera. Yo flotaba. Y cuando volví a mi casa en colectivo, el viento entraba por la ventanilla y me pegaba en la cara, y yo era demasiado conciente de eso, del viento, más de lo normal. Y los autos pasaban por al lado del bondi casi en cámara lenta. Podía ver las estelas de luces como cuando sacas una foto con larga exposición. Incluso al día siguiente, estuve sobre una terraza desde donde podía ver la ciudad como en las tomas aéreas de Tokio, eso me producía reminiscencias de la película, y me hacía sentir un poco mareada... y curiosa por sobrevolarla... (weird)

:You fucking did it!

La recomiendo a todo el que quiera decir que vio por lo menos una película interesante en su vida.

Te va a volar el bocho

así nomás te lo digo

Lo más: ehhhhhhhhh el Barto Todol implícito en toda la película

La escena: imposible elegir una sola, realmente imposible. Pero para nombrar una: la primera vez que se ven las alucinaciones de Oscar es impresionante, sos conciente por primera vez en la película que estás siendo testigo de un evento único.

Lo menos: sobran minutos, varios... y es lo único que me evita ponerle un 10.

[Pony-Puntaje> 9,8] (primer puntaje con decimal eh! jaja)

Gaspar Noé recibió por esta película las mejores y las peores críticas de su vida. Y coincido con Thierry Frémaux al haber dicho que Gaspar es el pintor del cine de la actualidad.
Es también el dueño de una voz sincera que dice lo que realmente siente, sin tabúes ni censuras, quien nos revela en sus obras, secretos, suyos y nuestros, cosas de las que no muchos se animan a hablar. Y por animarse, y tomar el riesgo a esas malísimas críticas, es también por lo que se merece las excelente críticas que a igual o mayor nivel despierta en los demás.