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jueves, 7 de abril de 2011

Away We Go


Sam Mendes ("American Beauty", "Revolutionary Road") se puso la camiseta del Indie, y dirigió una comedia dramática protagonizada por una pareja de gente común, extremadamente común, tanto que no se parecen a nada ni a nadie que hayamos conocido, sobre todo en la pantalla grande.

John Krasinski (el chico tierno de The Office versión americana) es Burt. Burt y su novia Verona (Maya Rudolph) esperan su primer hijo, y están en la búsqueda del lugar ideal para formar su familia. A lo largo del film, se suben y bajan de aviones, visitan amigos y familiares, y se descubren a si mismos dentro del mundo y entre tanta gente.
Poética y cotidianamente bella. Graciosa e inteligente. Esta es una comedia fuera de lo común, que seguramente quedará grabada en los corazones de todos los espectadores.

El guión abarca las dudas existenciales de esta pareja, evidenciando las dudas comunes a las que se enfrenta gran parte de la sociedad americana (y otras también pero a Méndes le gusta analizar su sociedad) y a la vez critica sutilmente los estereotipos sociales, destacando el valor de las ideas personales y la huída de los conceptos estándares que aprendemos con los ejemplos de la gente que nos rodea, lo que vemos en la televisión y lo que nos enseñan en el colegio.
Sam Mendez propone descubrir la individualidad de cada persona como ser único e irrepetible, y lo hermoso que hay en eso, debajo de la rutina y la normalidad.

El análisis que Sam hace sobre la sociedad es interesante, pero está abarcado con un humor sarcástico y crítico que nos despoja de la seriedad y nos invita a reirnos de nosotros mismos, de los vicios humanos y de las obsesiones, de las verdades que creemos absolutas, y de lo absurdo de los conceptos conservadores y prohibitivos.

La química entre los dos protagonistas es un detalle indispensable para el funcionamiento del film, porque es tan verosímil y tan creíble, que podríamos estar siguiendo el recorrido de dos personas reales a lo largo de su búsqueda.

Maggie Gyllenhaall está excelente en su papel de madre-hippie-chic-new-age, es una de las partes más divertidas del film, e incluso la más crítica.

El soundtrack está compuesto casi en su totalidad por el escoces Alexi Murdoch, e incluye una linda canción de Bob Dylan: "Meet Me in The Morning"
La película no tiene excelentes críticas, pero personalmente creo que está muy subvalorada, y vale la pena verla, descubrirla.

Una de los aspectos criticables de la película, es la superioridad de los personajes protagonistas por sobre los secundarios, humanamente hablando.
Estos parecieran estar en el camino correcto y observar desde allí a todas las demás personas, descarriladas. Personalmente, no lo había notado en un principio, porque yo, como snob total muchas veces, sentí realmente que ellos estaban en lo correcto, y no los demás.. pero analizándolo profundamente, me parece que el guión ubica a los personajes principales en un punto narcisista donde no son capaces de absorver aprendizages de su viaje más allá que del amor que se tienen entre ellos, y lo mal que está el mundo, aunque eso no vaya a afectar sus planes... mientras no cometan los mismos errores ni compartan cosas con esa gente.

[Pony-Puntaje> 8]

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