Comenzaba la catarata de cine francés de esta edición del Bafici que, supongo, día a día se hacen más evidentes las razones por las que elegí las películas en ESE momento en que llené la hoja de "compra rápida".
París, París... me había enamorado de París tan profundamente que cualquier cosa que me remitiera a esa hermosa ciudad sería bienvenido por cualquiera sea mi estado de ánimo entre el 6 y el 17 de Abril.
Primera oportunidad para escuchar ese seductor acento francés, era "Mammuth", largometraje protagonizado por Gérard Depardieu (sinónimo de éxito, o al menos de sala llena? -seguro). Raro en un Bafici encontrar nombres tan reconocidos, sobre todo en películas actuales, cuando no se trata de un foco retro, o un recorrido por la filmografía de un director de larga trayectoria.
Mammuth es una película estrenada en el 2010 en el Festival de Berlín, dirigida por Gustave de Kervern, y Benoit Delépine. Un drama que acompaña a Serge -alias Mammuth (Gerard) durante un período de su vida de redescubrimiento, cambios bruscos, y reencuentros con los grandes amores de su vida (su novia de la juventud [L'amour perdu de Serge], su esposa, y su moto).
Mammuth es un hombre de unos 65 años a quien le ha llegado el momento de jubilarse. Habiendo trabajado durante años en la industria del Jamón, Mammuth deambula por su barrio, entre su casa y el supermercado tratando de matar el tiempo e ignorando el grave problema económico que él y su mujer enfrentan. Tienen una deuda grande que saldar, y para cobrar lo suficiente de su jubilación Mammuth debe presentar una serie de papeles, que claramente no tiene. Hay solo dos opciones: la primera, saldar la deuda con dinero de su bolsillo, literalmente inexistente, y la segunda, ir a buscar dichos documentos a todos los lugares donde Mammuth trabajó de joven y así cobrar la jubilación.
Emprende entonces, nuestro héroe de la gran pantalla francesa, un viaje rutero montado en su Münch Mammuth 4TTS 1200.
Dentro de un contexto cómicamente caótico y desesperanzador, se mueve nuestro personaje principal, quien desde el primer momento evidencia los síntomas de quien ha perdido la pasión por vivir y ha caído profundamente en la rutina. Falta de comunicación con su mujer, falta de motivaciones, todo falta en la vida de este hombre, quien se ha acostumbrado demasiado a cumplir con su tarea laboral en el frigorífico donde trabaja hace ya demasiados años. Es difícil querer a este personaje quien además de desmotivado parece hasta inútil y de pocas luces. Gordo, desprolijo, el pelo largo y sucio, no muy buenos modales y la cara larga del aburrimiento. Serge, o cómo lo conocían en otra vida: Mammuth, lleva emprende el recorrido sin muchas esperanzas pero resignado al considerarla la única opción. No espera aprender la enorme lección que este viaje le depara, como cualquier viaje. Un viaje que le cambia la vida. Un viaje que puede cambiarle la vida al espectador, si no se deja convencer durante el principio de la película, que estamos aquí sentados (en el cine del Bafici) para reírnos del gordito Serge.
Grave y primer error, hondar demasiado en la personalidad poco empática del personaje, y alejarnos gradualmente de él y sus pocas pero existentes cualidades queribles. Serge sabe amar, y es lo único que hizo bien en toda su vida.
Debo reconocer personalmente que ya nada importa. Ni la falta de empatía que sentí con Mammuth desde el principio (porque yo no me reí cuando intenta atravesar a la fuerza un carro de supermercado entre dos autos estacionados rallandolos incansablemente, cual bestia desquisiada). Ni con los demás personajes, como su pervertida sobrina, o la conchuda de la prostituta que se hace su amiga, o su insulsa mujer.
Nada. Porque la lección que él aprende, siendo él, es la que cualquiera de nosotros deberá aprender en nuestro viaje. Metafórica o literalmente hablando. Y eso es conmovedor. Mammuth (ésta vez hablando del título de la película) es concreta y sinceramente, conmovedora.
Love is all you need.
[Pony-Puntaje> 7]
1 comentarios:
me re vendiste esta pelicula. No fui a verla por que no me llamo la atencion..pero ahora me re arrepiento. Ojala se consiga.
Gracias!!
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