Con una mirada sensible al extremo (de la que nunca hay demasiado) Céline Sciamma narra las primeras semanas de Laure en una ciudad nueva.
Al entrar en territorio desconocido Laure, de 10 años, aprovecha el anonimato para hacerse pasar por un niño al que apoda inmediatamente Mikael. Bajo este personaje, se hace amiga de los niños del barrio.
Somos invitados a su mundo privado, a sus ratos en casa, con su mamá embarazada, su hermana menor (linda!) y su papá.
Cada escena está cargada de una bella cotidianidad, que nos hipnotiza y nos hace sonreír, enternecidos ante las imágenes de una infancia que pueden fácilmente invocar profundos recuerdos, o despertar sensaciones incontenibles.
Personalmente creo que el mayor mérito de este largometraje está en la habilidad de su directora para extraer las interpretaciones de estos niños, que brillan en pantalla mucho más que otros actores adultos del cine en general.
Cada escena connota tiempo y trabajo previos, que sin duda generaron un grado de comodidad en los niños que les permite aparecer tan distendidos y naturales en cámara. Sea cual sea la técnica usada para el resultado que tenemos frente a nosotros al mirar Tomboy, Céline Sciamma dio en el blanco, logrando una película sensible, profunda, y hermosamente hipnótica que aborda un tema complejo, que invita a la reflexión y afortunadamente obliga a la observación.
La identidad y la identidad sexual, se desarrollan desde los primeros años de la infancia. Así la vemos a Luare, atravezando una etapa que aunque no podamos especular de manera determinada sus resultados, seguramente será decisiva para su vida.
Siempre es un placer encontrarse con estas producciones que tienen como protagonistas, niños que impactan desde su talento (Let The Right One In / Flickan); y los realizadores que logran extraer ese talento, y plasmarlo en obras de arte como Tomboy.
El tercer largometraje de Sciamma me obliga a retroceder en su filmografía con la certeza de encontrar sensibilidad, virtuosismo en la realización, belleza y emoción.
El Bafici es un lugar para venir a buscar estas cosas. Estas experiencias y estos resultados. Por eso me gusta tanto. Nunca habría caído en mis manos esta película de no ser por el festival.
Pura belleza desde que me senté en la butaca hasta que me levanté. Cine de bajo presupuesto y sin distribución, y sin embargo, arte que vale la pena.
Todos los que compramos entradas en el Bafici lo hacemos en búsqueda de estas lindas sorpresas. Una peli francesa de una nena que se hace pasar por varón. Tomboy no es solamente eso. Es Cine.
PD: No quiero dejar de mencionar el personaje de Lisa. Solo eso.. nombrarla..
Lo Más: Las actuaciones de los nenes (especialmente Malonn Lévana y obviamente Zoé Héran)
La Escena: En la cena cuando Jeanne le cuenta a sus padres que salió a jugar con su hermana...
Lo Menos: Creo que le falta un poco de drama. Es un drama, y me dejó demasiadas cosas lindas...
[Pony-Puntaje> 8]
1 comentarios:
buuuuu tenia todo arreglado para verla hoy. y se agotaron las entradas
:(
otra vez sera
Publicar un comentario