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sábado, 5 de diciembre de 2009

Twilight



Twilight (Crepúsculo) Cuenta la historia de una chica muy común, que acaba de mudarse con su padre al pueblo que odió durante toda su vida, y un joven vampiro que no se parece en nada al hermoso Edward que describe Stephenie Meyer en la novela. Se conocen en la escuela, donde ella es la famosa chica nueva, hija del jefe de policía, y él es el chico raro, con el que nadie habla.La película nos relata lentamente la manera en que su relación asciende a transformarse en un amor supuestamente apasionado y peligroso, mientras que nos van dando indicios descolgados de que más adelante algo más interesante va a pasar en la trama. 5 minutos antes de que la película termine, comienza a pasar algo que parecería un problema pero mágicamente se resuelve, como si la directora del film se hubiera tragado los detalles y toda, pero toda la acción descripta en la novela. El personaje de Bella refleja aún más evidentemente lo insulso que es en el libro, y carece de todos los aspectos que minimamente podríamos destacar de este predecible estereotipo norteamericano de chica tímida. Que de hecho en la película no tiene mucho de tímida. Para el que no lo sabe, Bella es tímida. Pero Bella también es fuerte, y leal, y valiente. Bella arriesga su vida para salvar a su madre, no le interesa correr peligro si de esa forma esta ayudando a otro. Bella traiciona la custodia de Alice y Jasper, de una manera ingeniosa y admirable, que le dan un vuelco a su personaje. En la película, en la escena en que Bella sale del aeropuerto para encontrarse con James, es indignante como se saltean toda la maniobra que hace originalmente utilizando su ingenio, para engañar a esos perfectos vampiros que tiene como misión cuidarla de cualquier peligro. No soy partidaria de los que se quejan de las adaptaciones no-exactas de las novelas en el cine... pero cuando intentan seguir al pie de la letra la mayoría de las cosas, y luego deciden recortar la historia justo en alguna parte que valía la pena ver a Bella en acción, eso es imperdonable...Debo admitir que la novela me pareció sumamente infantil y poco entretenida. Hubo algunas situaciones que me atraparon, como fue la huida de Bella y su enfrentamiento con James. O todas las cosas que Bella debe replantearse en el momento de decidir si escapar de sus amigos y salvar a su madre, o quedarse donde estaba.La película parece reducir la historia a su mínimo nivel de complejidad. Si la novela es, en su mayor parte, una historia de amor para adolescentes, la película, es solo eso.Además de extirpar toda la acción de la trama, las escenas románticas tampoco están tan bien logradas, como el clima que se genera en la novela escrita. Por mas ingenua que sea, no se puede negar que cuenta las cosas con mucha ternura y dejaría a cualquier adolescente enamoradiza esperando a su príncipe azul. La película no logra esto.Edward no es irresistible. Aunque debo aceptar que hay ciertas tomas (y esto es solo mérito del director de fotografía) en que su mirada es hipnotizante. Sobre todo en escenas como en la clase de biología, en donde el cuadro es solo su cara.La película parece haber sido filmada desde el principio al final, porque por ejemplo, la actuación de Robert Pattinson es pésima en el comienzo y luego casi buena... Recuerdo haberme reído en el cine al ver las caras de Cedric Diggory de Harry Potter, cuando la ve por primera vez a Bella, cuando supuestamente quiere comérsela viva. Por favor.. era chistoso...Kristen Stewart tuvo mejores desempeños en otros trabajos, pero no está tan mal en Twilight. Hay que destacar sus caídas tan naturales para reflejar lo torpe que es Bella (característica importante de su personaje). Los repetidos tropezones, como por ejemplo cuando camina por el bosque. Pero muchas veces cae en la sobreactuación, como la mayoría de los actores en esta película.Con una banda de sonido acorde a nuestros tiempos, y un reparto soñado por los adolescentes norteamericanos, Twilight decepciona a algunos y enloquece a muchísimos otros.Ashlee Greene hace un excelente trabajo interpretando a la agraciada Alice.Pero creo que el que más alcanzó las expectativas de los lectores (aunque es el que menos influye en la historia) fue, Billy Burke, interpretando a Charlie, el padre de Bella. Él nos regala los chistes más eficientes del film, y los mas naturales. Responde perfectamente a la personalidad que su personaje tiene en el libro, en todos los sentidos (aspecto físico, manera de hablar, posturas, miradas, diálogos).Los amigos de Bella en la secundaria son realmente insoportables. No se los describe así en el libro. Cada vez que aparecía Eric en pantalla me daban ganas de revolear el balde de pochoclos.Se zarparon con el maquillaje blanco. Los vampiros son pálidos, no les cae talco de la piel cuando caminan...En cuanto a la fotografía, hay momentos en que esta bien... pero hay otros en que se luce muchísimo. Por ejemplo en la escena en que los vampiros entran en el comedor de la escuela. La primera vez que los vemos en escena. Esa imagen en cámara lenta tiene una luz especial, que transmite lo que deberían transmitir constantemente con la presencia, esos personajes. Lo lograron por un segundo. Luego esa estética de pureza se pierde.El guión hace decaer la fuerza de la historia de amor entre Bella y Edward. Anulando las situaciones de conflicto, y reduciendo la intensidad de la pasión que intenta contar la película, nos quedamos con un guión débil y poco interesante.Es imposible no comparar la película con el libro. Es como si no lo hiciéramos con Harry Potter.Esta novela surgió de la inspiración de una joven emo, fanática de Muse y My Chemical Romance, con la intención de escribir una historia de amor acorde a sus fantasías. (y a las de cualquier adolescente) Eso es lo que es. También la película.Me imagino que si sos una joven emo, fanática de Muse y My Chemical Romance, te va a encantar.


Lo más: La actuación de Billy Burke, y Ashlee Grene

La escena: En el baile, cuando Bella desafía a Edward a convertirla.

Lo menos: El momento en que Bella conoce la casa de Edward, y él le muestra la colección de birretes de graduación colgados en la pared.

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